Yo hice lo suficiente, pero acaso lo necesario para que me olvides... y hoy deseo extenderte esta carta que cuelgo al airecon la pueril esperanza de que cruce por azar tu mirada este post y digas en ti misma: Me quería mucho
Del vacío
Por entre mis propios dientes salgo humeando,
dando voces, pujando,
bajándome los pantalones...
Váca mi estómago, váca mi yeyuno,
la miseria me saca por entre mis propios dientes,
cogido con un palito por el puño de la camisa.
César Vallejo
Y a veces me pregunto a mi mismo:
¿Acaso estamos tan viejos?
Y la caprichosa respuesta,
que no por desconocida,
se hace esperar todo el día subsiguiente;
es siempre la misma:
Sí.
En qué momento mi flácida alma
se entrego al amargo ser del olvido,
hoy que me encapricho en los instantes,
hoy que trastoco lo sufrido.
Mujer,
banquete de experiencias.
Hoy tengo hambre.
Váca mi alma.
Carlo enrique.
dando voces, pujando,
bajándome los pantalones...
Váca mi estómago, váca mi yeyuno,
la miseria me saca por entre mis propios dientes,
cogido con un palito por el puño de la camisa.
César Vallejo
Y a veces me pregunto a mi mismo:
¿Acaso estamos tan viejos?
Y la caprichosa respuesta,
que no por desconocida,
se hace esperar todo el día subsiguiente;
es siempre la misma:
Sí.
En qué momento mi flácida alma
se entrego al amargo ser del olvido,
hoy que me encapricho en los instantes,
hoy que trastoco lo sufrido.
Mujer,
banquete de experiencias.
Hoy tengo hambre.
Váca mi alma.
Carlo enrique.
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