jueves, 20 de octubre de 2011

Yo... yo necesitaba hablar con alguien, la noche no era propicia para tal diálogo, era inevitable.
La noche, no era tranquila y yo había comenzado a apreciar mi soledad. Quizás lo dicho por Jorge era cierto: cuando buscas no encuentras, cuando comienzas a sentirte bien en soledad volverán a buscarte y cuando estés cómodo en compañía te abandonarán, en resumen, angustia perpetua. Tenía razón, es cierto en parte pero ¿será la verdad? (¿Sigue una dialéctica?)

[...]
Qué triste amada mía,
los días amanecen
Acuérdate Hermelinda, acuérdate de mi.

Hermelinda - Los Morochucos

No hay comentarios:

Publicar un comentario