Hijo predilecto de Carlos Enrique, el cosmopolita, que prefiere mantenerlo al margen de su vida cotidiana ya que cree él que sería enteramente perjudicial para él mismo dejarse acompañar por él hacia todos lados, sería como llevar un espejo al lado sin necesidad de sostenerlo pero sí de cuidarlo, sino se rompería.
miércoles, 2 de mayo de 2012
Hasta pronto.
No pienso volver a publicar otro texto no trabajado, y de ahí a trabajar uno va a pasar mucho tiempo. Quizás sea más apropiado decir adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario