domingo, 28 de octubre de 2012

Este era un indio dictando las últimas disposiciones a su hijo ateo


Vas cerrar tus ojos de pasadizo.
A dónde iras a parar ahora?
Torvos cisnes saludan tu llegada,
apátridas
del mundo
del estanque.
Dime, quién se muere, así,
sin pedir un vaso de agua,
sin echar un lágrima
por los proyectos,
sin murmurar suspiros huaynos,
sin cantar todavía.
-¡Papá lindo!, compra el trago, 
que la vieja haga la comida,
haz como si rezaras y no incomodes!
Antes, liba con los viejos y llora con ellos.
Habla de Dios y el cielo ante mi féretro
quédate con el cadáver este que te habla ahora
pues esa será la forma en que ellos me olviden: los amigos, los buenos amigos.

Carloenrique

No hay comentarios:

Publicar un comentario