Cuando estaba desayunando esta mañana -un café y dos tostadas-,me pregunté si lo hecho la noche anterior estaba bien. Laura era una chiquilla preciosa, su cuerpo contorneado hacía un contraste endemoniado con su rostro angelical. Yo no pude parar a pesar que ella es de la edad de mi hija. Laura, mi alumna, me ama, de eso no hay duda, pero yo, ¿puedo amarla?, ¿puedo amar?
Hace unos instantes me ha llamado pidiéndome vaya a verla a un restaurante frecuentado por nosotros en el centro de la ciudad; yo sabía que no es bueno involucrarse de esa manera con los alumnos, las salidas, los almuerzos, nada de eso estuvo bien y ahora estoy pagando las consecuencias: tomar responsabilidad por los actos, fruto de mi debilidad. Ella no se merece un desplante, es una linda chica, y yo un viejo, que a juzgar por lo que ha visto en mí, solo un poco interesante...
Hace unos instantes me ha llamado pidiéndome vaya a verla a un restaurante frecuentado por nosotros en el centro de la ciudad; yo sabía que no es bueno involucrarse de esa manera con los alumnos, las salidas, los almuerzos, nada de eso estuvo bien y ahora estoy pagando las consecuencias: tomar responsabilidad por los actos, fruto de mi debilidad. Ella no se merece un desplante, es una linda chica, y yo un viejo, que a juzgar por lo que ha visto en mí, solo un poco interesante...
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