viernes, 16 de septiembre de 2011

Sobre la construcción del lenguaje

Steven Pinker y el nuevo innatismo

Una perspectiva crítica desde la ciencia psicológica:


Es evidente en la teoría de Pinker la necesidad de una prueba que justifique empíricamente su idealista concepción sobre la construcción del lenguaje. Quisiera partir por acoger algunas definiciones que facilitarán nuestro libre discurrir por este tema. Tomaré los dos primeros conceptos del diccionario de la real academia española y los subsiguientes del léxico empleado en el ámbito psicológico, estos son:

  • Palabra: Aptitud oratoria.
  • Concepto: Idea que concibe o forma el entendimiento. Pensamiento expresado con palabras.
  • Comunicación: Interpretación y producción de señales inteligibles.
  • Lenguaje: Proceso cognitivo que se sirve de los distintos tipos de comunicación para expresar necesidades más elevadas que las instintivas.

A continuación, para mayor aprovechamiento me permitiré esclarecer el sentido para nuestro favor en correlación con el tema que hemos de espectar. Para este efecto tomaré concepto como unidad de pensamiento,

[…] un concepto encierra un conjunto de rasgos referidos a una clase de objetos o fenómenos, pero, al mismo tiempo, los conceptos se “empaquetan” en determinadas palabras.

El concepto de “caballo”, por ejemplo, se halla fijado en la palabra caballo para el español y horse para el inglés. Se comprende, entonces, que palabra y concepto no son lo mismo […] Los conceptos se expresan a través de palabras.

Instituto de Ciencias y Humanidades (2008). La palabra y el concepto. PSICOLOGÍA, una perspectiva científica (322), Lima: Asociación Fondo de Investigadores y Editores.

Así mientras que palabra se relaciona más con comunicación por ser un medio de ella, concepto encuentra una correlación especial con lenguaje. Cabe añadir entonces que todos los animales se comunican en tanto posean órganos capaces de identificar señales emitidas por animales de su misma especia o de especies que vivan en simbiosis con ellos (Asociación de individuos animales o vegetales de diferentes especies, sobre todo si los simbiontes sacan provecho de la vida en común). El lenguaje es una estructura mental propiamente humana en cuanto su objetivo es expresar necesidades más elevadas que las meramente instintivas, tales como: sentimientos, deseos, conocimientos, etc.

Pinker (siguiendo la vía ofrecida por Chomsky) propugna la existencia de una plantilla gramatical innata, configurando una sintaxis universal de la cual pueden deducirse la totalidad de lenguajes, puedo citar como ejemplo una parte de la teoría de Chomsky donde hace una diferencia entre gramática universal (GU) y gramáticas particulares (GGPP):

Un ejemplo de esta variación se da en el «parámetro de los sujetos nulos», que en el español se puede presentar mientras que en el inglés sí es necesaria la presencia del sujeto como se muestra en el siguiente ejemplo:

· En español: «caminó mucho y está muy cansado». En esta oración el sujeto aparece implícito o es de sujeto nulo.

· En inglés: «he walked a lot and he is very tired». El sujeto nulo no se permite en inglés y es necesario que el sujeto («he») aparezca explicitado dos veces en la oración.

Según este planteamiento -y la evidencia que sobre los niños recae por su facilidad de aprender varios idiomas- se supone el innatismo de dicha plantilla o GU.

Pero en contraposición a esta teoría lingüística se sitúan las teorías psicológicas que consideran la lengua como un caso particular de los procesos cerebrales, entre estas tenemos a la psicología cognitiva que es la que mejor asume lo mencionado. Para la escuela cognitivista el lenguaje es resultado de la relación de los procesos cerebrales relacionados con la percepción, la memoria y el aprendizaje, se colige entonces que el lenguaje no es solo producto de un posible órgano del lenguaje sino mas bien de la relación entre las improntas (socio ambientales), la percepción, la memoria y el aprendizaje que son condiciones instintivas e inclusive innatas con una base biológica identificada.

En contra de la teoría establecida por Chomsky (y renovada por Pinker) citaré uno de los casos más sonados de la psicología; este no es otro que el de los niños ferales (o salvajes). El de las niñas Amala y Kamala (si bien existen otros casos mejor documentados como el de la niña Genie en California, Estados Unidos) encontradas en la región de Calcuta en 1920 que al parecer no eran hermanas y que habrían tenido que ser acogidas por la manada en dos momentos distintos. Dormían juntas acurrucadas, aullaban, necesitaban estar con perros para comer bien (carne cruda sobre todo), se quitaban a mordiscos las ropas que les ponían, tenían hábitos nocturnos, una vista en la oscuridad y un olfato extraordinarios y serias dificultades para aprender a hablar y caminar erguidas.

Carlos Linneo en su obra Systema naturae describiría sus tres características principales: hirsutismo, imposibilidad de hablar y dificultad para caminar erguidos de forma permanente. Estos niños muestran poca sensibilidad al frío y al calor, visión nocturna y sentido del olfato muy desarrollados; imitan sonidos de animales y prefieren la compañía de éstos a la de los humanos; olfatean la comida que van a ingerir, duermen del anochecer al alba, de acuerdo con las estaciones; y parecen ser sexualmente indiferentes. De todas formas, estas características dependen del momento en que los abandonen y los encuentren y del grado de interacción con animales y con personas durante su período al margen de la sociedad.

Podemos colegir entonces que aun después de integrados en la sociedad, estos niños tienen severos problemas con la aprehensión del lenguaje, lo que evidenciaría la no existencia de la plantilla gramatical, confirmando por un lado la teoría cognitivista de conexión de improntas y capacidades, ya que el niño al no tener cerca de él un medio social apropiado no podría desarrollarse normalmente, atrofiándose. Jean Piaget (psicólogo emblema de la teoría cognitivista) identifica esto en el periodo pre operacional, donde el niño, de los 2 a los 7 años, adquiere habilidades verbales y empieza a elaborar símbolos de los objetos que ya puede nombrar, pero en sus razonamientos ignora el rigor de las operaciones lógicas.

Es cierto que existen diferencias innatas entre los seres humanos, que así como hay gentes más altas que otras, supongo que hay gentes más inteligentes que otras; pero el desarrollo de las capacidades tiene una estrecha relación con la ejercitación de dichas capacidades, y así asumo el desarrollo o la construcción del lenguaje: como un ejercicio de los medios comunicativos mediante palabras para expresar los conceptos que albergan la mente humana y conforman el lenguaje, que podemos llegar a definir como un proceso cognitivo socio biológico.

La mente humana es como una madriguera de conejo, solo se ve la entrada y se ignora la mayor parte del complejo diseño de los túneles que la componen. Pero esto no debe desanimarnos sino mas bien incentivarnos a investigar, la ciencia debe servirse de la tecnología (y no al revés) para poder esclarecer los misterios que perturban el libre entendimiento.

“Si ignoras el nombre de las cosas, desaparece también lo que sabes de ellas”.

Carlos Linneo

“Un hombre es lo que hace con lo que han hecho de él”.

Jean-Paul Sartre

“No hay poemas terminados, hay poemas abandonados”.

Stéphane Mallarmé

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